A primera vista puede parecer que la correcta sujeción de una copa de vino no tiene importancia. En eventos, cocktails, cenas de empresa o situaciones que requieren cierto protocolo suele beberse vino, y sujetar la copa de manera correcta otorga elegancia y clase, además de dejar a la vista si eres un entendido en vinos o no.
La forma correcta de sostener la copa es por el tallo con las yemas de los dedos. De este modo no alteramos la temperatura del vino ni, por ende, su aroma y sabor. Además, no ensuciamos la copa, que se ve transparente y limpia, de manera que puede apreciarse su contenido correctamente.